Los Mamani celebran el dulce fruto de su esfuerzo
La región de Independencia, en la Bolivia andina, se caracteriza por sus ricas, tierras, bajo las que trascurren manantiales. Sin embargo, la falta de canalización del agua, junto al incremento de los periodos de sequía, ha limitado durante mucho tiempo la diversidad y calidad de productos agrícolas disponibles, así como la cantidad de campos cultivados. Esto afecta a la seguridad y soberanía alimentaria de sus pobladores y, en concreto, a los grupos más vulnerables, como las niñas y los niños.
Por eso, llevamos años trabajando con las comunidades rurales de Independencia en la construcción de sistemas de agua potable que contribuyan a mejorar el acceso a este bien tan básico y, por consiguiente, también a su aprovechamiento para el cultivo de verduras y frutas. En concreto, el año pasado, gracias a la colaboración con los ayuntamientos de Málaga, Castellón, Alazora y DipSalut, 60 familias de Independencia pudieron empezar a cultivar frutas y verduras.
A lo largo de proyecto “Fortalecerla producción y diversificación agrícola sostenible con enfoque de género para garantizar la soberanía y seguridad alimentaria y nutricional de las familias campesinas del municipio de Independencia, Cochabamba, Bolivia”, las familias participantes recibieron formación en agricultura y sistemas de riego, también herramientas, semillas y árboles frutales; y, sobre todo, formaron parte de un bonito proceso de aprendizaje y seguimiento, respetando y poniendo en valor los saberes tradicionales.
Entre estas familias se encontraba la familia Mamani, para la que 2025 ha sido un año de primeras veces emocionantes. Hace unas semanas, las ramas de sus árboles se empezaron a inclinar bajo el peso de las primeras chirimoyas y aguacates, frutos cultivados con esmero y un profundo respeto por la tierra, cuya calidad ya era reconocida en el mercado local. El pasado 3 y 4 de mayo fueron invitados por las autoridades a la XXIII Feria Municipal de la Chirimoya, Palta y Frutas Subtropicales de Independencia, donde los Mamani expusieron, junto a otras familias, las primeras frutas recolectadas, celebrando así el fruto de su esfuerzo y el apoyo recibido.
