Cada año, realizamos más de 30 proyectos de cooperación al desarrollo en 5 países y 7 áreas de actuación. ¡Descúbrelos!
Empezamos nuestra andadura en República Dominicana en el año 2003, cuando miembros de nuestra contraparte, la Comunidad de San Pablo, se hicieron cargo de la parroquia La Sagrada Familia. Desde entonces, trabajamos en la población de Sabana Yegua y sus 21 comunidades rurales aledañas, basándonos en esta labor continuada que nos ha permitido tener un conocimiento profundo de la realidad que se vive en la región.
El pueblo de Sabana Yegua y sus comunidades rurales circundantes se enfrentan a gran variedad de problemas: una parte de la población vive sin acceso al agua potable y con un acceso muy limitado a la electricidad. La mayoría de los habitantes de la región viven de la agricultura de subsistencia, entre ellos muchas familias de migrantes haitianos, que se enfrentan a problemas añadidos por la falta de seguridad jurídica en la que viven.
En este contexto, hemos puesto en marcha proyectos muy variados, dirigidos a mejorar las condiciones de vida de la población, con un énfasis especial en las comunidades más pequeñas, pobres y apartadas.
En los últimos años, República Dominicana se ha convertido en uno de los países con mayor expansión económica de América Latina y el Caribe. Entre 2015 y 2019, el PIB dominicano experimentó un crecimiento del 6,1% de media (Banco Mundial, 2021).
No obstante, este desempeño económico no se ha traducido con la misma celeridad en mejoras en la distribución de la riqueza. Las inequidades aún persisten, y la pobreza afecta al 23,4% de la población general, siendo aún mayor en las áreas rurales y entre las mujeres. República Dominicana es un país muy expuesto a fenómenos climáticos extremos y amenazado por los efectos del cambio climático.
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República Dominicana
Apoyo educativo para jóvenes
Contribuimos a reforzar el acceso a la educación y las infraestructuras educativas en Sabana Yegua. Para ello, apoyamos el funcionamiento de varios centros infantiles; ofrecemos clases de refuerzo de matemáticas y lectoescritura para el alumnado de primaria; y otorgamos becas a estudiantes universitarios. Además, hemos creado bibliotecas accesibles para inculcar hábitos de lectura entre los jóvenes. El objetivo es lograr que, a través de la educación, puedan salir del círculo vicioso de la pobreza y encontrar una alternativa de vida.
República Dominicana
Becas universitarias para jóvenes
El programa de Sendera que proporciona becas universitarias para jóvenes, en su mayoría mujeres, es una luz de esperanza en Sabana Yegua y las comunidades de su alrededor. A través de este programa, buscamos empoderar a la juventud de esta comunidad, ofreciéndole la oportunidad de acceder a la educación superior y, con ello, a un mundo de nuevas posibilidades.
República Dominicana
Viviendas dignas
Las fuertes lluvias y huracanes afectan cíclicamente a República Dominicana y sus efectos se sienten con mayor intensidad en las comunidades pobres, como Sabana Yegua, en las que muchas casas se encuentran en situación precaria, al haber sido construidas con piezas de madera, metal o barro. Por eso, cada año apoyamos a decenas de familias, reparando sus viviendas (techos, suelo, etc.) y construyendo letrinas. La población más desfavorecida puede, de esta manera, afrontar con más garantías las inclemencias climáticas.
República Dominicana
Recicla+
Esta iniciativa combina acciones de educación medioambiental, principalmente en escuelas y empresas, con un sistema de mejora de la gestión de residuos. Recicla+ nació de la inquietud de un grupo de jóvenes dominicanos y la pericia de dos voluntarias y un voluntario de Sendera, que han logrado que el proyecto se vaya ampliando y profesionalizando con el tiempo. En la actualidad, se encuentra activo en la población de Sabana Yegua y Proyecto 4
República Dominicana
Empoderamiento de la mujer
Decenas de mujeres participan cada año en los cursos de belleza, corte y confección del Centro Laboral Nazaret. Este busca crear oportunidades de formación para personas con pocos recursos. A raíz de estos cursos, un grupo de antiguas estudiantes ha formado una cooperativa para producir y comercializar sus propios productos. El empoderamiento de la mujer se persigue también a través de charlas sobre salud sexual y reproductiva, que buscan sensibilizar a la juventud sobre estos temas y prevenir el embarazo adolescente.
República Dominicana
Desarrollo del turismo sostenible
Se trata de un amplio proyecto de protección ambiental y desarrollo agroforestal, turístico y económico en el pueblo de Barrera. Este gira en torno al Ecohotel Altos de la Caobita, como centro para la dinamización de la economía, al favorecer el empleo y el comercio local. Además de este alojamiento para el turismo sostenible, la zona cuenta ahora con accesos mejorados a la playa de la Caobita y a rutas para el senderismo y otras actividades respetuosas con el entorno, generando puestos de trabajo directos e indirectos en la zona.
Desde 2013, trabajamos en la zona de Meki, a 130 km al sur de Adís Abeba, la capital. Su población, en su mayoría rural, vive de la agricultura de subsistencia, la cría de animales y la venta de excedentes.
La gran mayoría de nuestros proyectos allí se articulan alrededor del Centro para la Promoción de la Mujer Kidist Mariam, un espacio donde las mujeres jóvenes se forman con el fin de insertarse en el mercado laboral y ganar autonomía.
Las mujeres en Etiopía son motor de cambio y, aunque la mayoría no ha podido estudiar, están ansiosas por aprender y mejorar su vida y la de sus familias. Su capacitación y el empoderamiento les permite empezar a cuestionar los roles tradicionales e iniciar cambios en su entorno para que sus hijos e hijas tengan un futuro más esperanzador.
En Meki, también trabajamos para mejorar el acceso a la educación desde la infancia, mejorando las infraestructuras escolares y contribuyendo a la educación en salud e igualdad dentro de las aulas.
A pesar de su riqueza cultural e histórica, Etiopía es uno de los países más pobres de África y del mundo, ocupando el puesto 173 de 189 en el Índice de Desarrollo Humano 2020. El 80% dela población es rural y el acceso al agua potable, electricidad y servicios sanitarios es muy limitado.
La tasa de alfabetización de mayores de 15 años es del 52% y, a pesar de que el gobierno ha aumentado las plazas educativas, aún son insuficientes para atender a toda la población escolar. Entre las mujeres, los índices de abandono escolar son muy elevados: tan solo el 35% ha completado la educación primaria, en las zonas rurales; y el promedio de años de escolarización es de 2,9. Las niñas abandonan los estudios para ayudar en las tareas del hogar, como la recolección de agua, el cuidado de personas enfermas y la atención de los y las más pequeñas.
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Etiopía
Centro de Formación Profesional para Mujeres Kidist Mariam
El Centro Kidist Mariam ofrece una oportunidad de aprendizaje y empoderamiento a mujeres que no acabaron sus estudios o retornadas de los países árabes. En él aprenden un oficio (peluquería, cocina o costura) y nociones de emprendimiento, ganando autosuficiencia y oportunidades de acceso al mercado laboral. Desde que fue inaugurado en 2016, hemos visto crecer a 1.624 mujeres que han pasado por sus aulas. Además, cuenta con una cooperativa de costura, un restaurante y una peluquería para que las mujeres inicien su vida laboral y consoliden sus conocimientos y destrezas.
Etiopía
Empoderamiento económico de mujeres
Centramos nuestros esfuerzos en mejorar la generación de ingresos de las mujeres y sus condiciones sanitarias para poder hacer frente a las graves consecuencias económicas y sociales causadas por la pandemia de COVID-19. Con la puesta en marcha de 20 nuevos grupos de ahorro, la formación en microemprendimiento y la entrega de capital semilla para poner en marcha negocios, las mujeres podrán asegurar ingresos en sus hogares. El proyecto se complementa con diversas acciones educativas y la entrega de kits para la prevención del COVID-19 en la comunidad local.
Etiopía
Grupos de ahorro
Este modelo de inclusión financiera facilita el ahorro y pequeños créditos a mujeres que no pueden acceder al sistema financiero formal. Con ellas también realizamos proyectos de cría de cabras lecheras, huertas comunitarias y la distribución de carros y burras como fuente de generación de ingresos. Además del económico, el beneficio social es inherente a estos grupos. Las mujeres encuentran un foro en el que compartir sus vivencias y preocupaciones. Ya son 1.350 mujeres y sus familias las que se benefician de los grupos de ahorro existentes.
Etiopía
Infraestructuras educativas
Etiopía tiene una pirámide poblacional compuesta en un 40% por menores de 14 años. No obstante, el acceso a la educación es una de las deficiencias estructurales del país, especialmente en las zonas rurales, que no cuentan con suficientes plazas escolares para todo el alumnado. A través de la construcción y mejora de la infraestructura educativa, el saneamiento y la obtención de equipamiento queremos garantizar que los niños y las niñas de Meki puedan acceder a la escuela primaria y reducir las tasas de abandono escolar en la zona.
Etiopía
Aulas por la Salud y la Igualdad
Este programa promueve la igualdad de género y los hábitos saludables entre el alumnado y el profesorado. Basado en aprendizajes sencillos, pero que han demostrado ser vitales, como el lavado de manos, el consumo de agua potable y la higiene personal, las Aulas por la Salud buscan evitar enfermedades prevenibles entre la población infantil. Por su parte, las Aulas por la Igualdad contribuyen a que el alumnado cuestione los roles de género que relegan a la mujer a un papel secundario, negándole su participación en el desarrollo de la sociedad.
Nuestro trabajo en Bolivia tiene como base la ciudad de Cochabamba, en el corazón del país. Allí trabajamos, desde el año 2004, defendiendo los derechos de los niños y adolescentes en situación de calle, con el objetivo de que vuelvan a vivir en un entorno familiar seguro y libre de violencia. Nuestro trabajo con estos menores se articula alrededor de Casa San José.
Asimismo, trabajamos para que las comunidades rurales de Vacas e Independencia puedan vivir dignamente, superar la situación de pobreza en la que muchas se encuentran y la falta de acceso a servicios básicos.
Para ello, desarrollamos proyectos que aseguren su soberanía alimentaria, diversifiquen sus ingresos y mejoren las infraestructuras de saneamiento existentes. Nuestro objetivo es que las comunidades desarrollen la resiliencia necesaria para afrontar con éxito las dificultades de la vida en el campo.
Bolivia, en el corazón de la cordillera de los Andes, esun país rico en diversidad cultural y tradiciones. Con un 35% de poblaciónrural, ha sufrido en los últimos décadas una fuerte migración interna hacia lasciudades que ha provocado un aumento descontrolado de la población en algunascapitales.
Actualmente, el país vive con dificultades los estragos económicos derivados de la crisis provocada por el COVID-19 que ha hecho repuntar los índices de pobreza.
Pese a los esfuerzos de los diferentes gobiernos en los últimos años, el país andino aún tiene grandes debilidades estructurales en cuestiones básicas como la sanidad, la educación y los programas de protección social.
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Bolivia
Centro de acogida temporal Casa San José
Nuestro objetivo es defender el derecho de los niños a vivir en un entorno familiar. Por eso, en coordinación con las autoridades locales, acogemos temporalmente en Casa San José a los menores en situación de calle para trabajar posteriormente su reinserción familiar. Para ello, realizamos un plan de intervención individualizado y, al mismo tiempo, tratamos con las familias, analizando y buscando soluciones a las situaciones que provocaron la desvinculación del menor del núcleo familiar. Una vez el niño regresa a su hogar, realizamos un seguimiento para evaluar la reintegración.
Bolivia
Abastecimiento de agua potable en comunidades rurales
El 33% de los hogares rurales bolivianos no tienen acceso al agua y muchos otros la reciben de fuentes no controladas y de forma discontinua. En las zonas rurales, las complejas características geográficas y la dispersión de la población dificultan el acceso. El 80% de los problemas de salud están vinculados con el agua y la falta de puntos de distribución aumenta la carga laboral de las mujeres, las niñas y niños. Trabajamos para lograr el abastecimiento de agua potable a diversas comunidades rurales en la zona de Independencia.
Bolivia
Construcción de baños dignos
Contar con sistemas de saneamiento mejorado es clave para mejorar la salud y el bienestar de las personas más vulnerables. La defecación al aire es un grave problema de contaminación ambiental y del agua para el consumo humano, constituyendo una de las principales causas de infección entre las familias y las comunidades campesinas. La construcción de baños dignos, con WC y ducha, es una alternativa sencilla, económica y efectiva para los municipios rurales de Independencia. Además, el uso de un saneamiento mejorado reduce en más del 30% la mortalidad infantil.
Bolivia
Soberanía alimentaria y desarrollo rural
El fortalecimiento de las capacidades de la población rural previene la migración a las grandes ciudades y contribuye a preservar sus formas de vida tradicionales. En este sentido, dotamos de herramientas a la población rural para que puedan pasar de una economía de subsistencia a generar excedentes que pueden comercializar. Trabajamos con las comunidades en la producción eficiente y de calidad de ganado ovino y de llamas. El 78% de las participantes en el proyecto son mujeres pastoras encargadas del cuidado y acompañamiento de los rebaños.
Bolivia
Capacitación y empoderamiento femenino
Este proyecto nace para generar espacios de formación para las mujeres campesinas adultas en las comunidades de Vacas e Independencia. Son mujeres que, por su falta de estudios y la discriminación por razón de género ven limitadas sus posibilidades de participación social y desarrollo económico. La capacitación en producción artesanal de tejidos les proporciona un espacio de empoderamiento donde desarrollar sus capacidades y mejorar sus condiciones de vida. A su vez, la venta de los textiles que producen les permiten generar ingresos extras y contribuir a la economía familiar.
En Colombia desarrollamos proyectos dirigidos a mejorar la vida de las personas que viven en algunas de las zonas más vulnerables de su capital. Actualmente trabajamos al sur de Bogotá, en tres barrios de la localidad Rafael Uribe Uribe: La Resurrección, Granjas de San Pablo y El Pesebre.
Los habitantes de estos barrios del sur de Bogotá se enfrentan a retos muy notables, entre los que destacan el hacinamiento de personas en viviendas de poca calidad, intensificado por la llegada de migrantes venezolanos; las dificultades de las familias para obtener servicios de salud adecuados; y la escasez de oportunidades laborales, entre otros.
Nuestros proyectos se centran en ofrecer una alternativa a los niños, niñas y jóvenes amenazados por la drogodependencia, así como apostar por el empoderamiento de la mujer y una buena atención a los ancianos. Esta labor se coordina a través de un programa educativo integral, desarrollado en el Centro Comunitario Casa Garavito.
Colombia es un país de gran riqueza natural y con una sólida democracia, que aún se encuentra ante el desafío de consolidar el proceso de paz tras el conflicto armado. Esto, sumado a las grandes diferencias económicas entre clases sociales, define la situación política, social y económica del país.
Estas diferencias se intensificaron en 2020, año en el que la tasa de población por debajo de la línea de pobreza subió del 35,7% al 42,5% (DANE, 2021). La capital, Bogotá, fue de las ciudades más afectadas por este aumento de la pobreza y la desigualdad. En los barrios del sur de la ciudad, muchos hogares no tienen recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y viven en condiciones de marginación, expuestos a la permanente amenaza de la delincuencia y la droga.
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Colombia
Becas para estudiantes universitarios
Ofrecemos becas de estudios a estudiantes que terminan bachillerato y no tienen recursos para continuar sus estudios universitarios. En 2017 empezamos ofreciendo cinco becas y ya son más de treinta las que otorgamos cada año. Estas cubren: matrículas, materiales académicos y transporte, en función de las necesidades de cada persona. Mejorar su formación contribuye a que las y los jóvenes becados puedan elegir su camino profesional e integrarse en el mercado laboral, favoreciendo a su vez el desarrollo de su entorno.
Colombia
Centro de Desarrollo Comunitario Casa Garavito
En este centro se despliega un programa educativo integral, que atiende a personas de todas las edades. Los más jóvenes reciben clases de refuerzo escolar y actividades, como clases de guitarra e inglés; y los adultos mayores y ancianos asisten a cursos de alfabetización y contabilidad básica. Además, Casa Garavito cuenta con un Taller de Corte y Confección en el que sus participantes, en su mayoría mujeres, aprenden el manejo de máquinas profesionales de costura durante un año de curso práctico. Actualmente, varias alumnas han formado una cooperativa textil.
Colombia
Acogida a migrantes de Venezuela
Este proyecto busca acompañar a las personas que llegan a los barrios del sur de Bogotá, procedentes de Venezuela, a menudo en situación de gran vulnerabilidad. En primera instancia, se evalúan sus necesidades y se presta apoyo para que puedan cubrir sus necesidades más básicas de alimentación, vivienda y asistencia sanitaria y psicológica. Asimismo, se busca favorecer su integración y empleabilidad, animando a la participación en los cursos de capacitación de Gasa Garavito; y la buena convivencia entre vecinos y vecinas, organizando charlas de acogida.
Trabajamos desde el año 2000 en la colonia Jardines de San Juan Ajusco, uno de los muchos asentamientos irregulares de la Ciudad de México. Se encuentra ubicado a 3.600 metros de altura, en la ladera del volcán Ajusco y en él conviven más de 4.000 personas, en situación de extrema marginación. Son, en su mayoría, familias que migran del campo a la ciudad y que se quedan a sus puertas formando un inmenso cinturón alrededor de la capital.
En esta comunidad, las familias y en especial las mujeres luchan por ofrecer a sus hijos un futuro mejor alejado de la realidad en la que viven, tan marcada por la pobreza, el desarraigo, y también la violencia.
Nuestro trabajo allí se centra en el Centro Comunitario de Desarrollo Infantil San José, en el que atendemos a más de100 niños y niñas. Además, buscamos fomentar un buen entorno familiar, a través de cursos dirigidos a los padres y madres. Nos enorgullece especialmente que todas las mujeres que trabajan en el Centro, desempeñando distintas responsabilidades, son vecinas del barrio.
México es el país hispano hablante más poblado del mundo, con casi 130 millones de habitantes. Su capital, Ciudad de México, se encuentra entre las áreas metropolitanas más pobladas del mundo y a su alrededor se concentran numerosos asentamientos irregulares que carecen de servicios básicos como agua, electricidad, alcantarillado y asfaltado, entre otros.
El país cuenta con la segunda mayor economía de América Latina y, sin embargo, el 41,9% de la población se concentran en situación de pobreza (CONEVAL, 2018). Se trata, por lo tanto, de un país con una distribución muy desigual de la riqueza.
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México
Educación y nutrición preescolar
Más de 100 niños y niñas asisten cada curso al Centro Comunitario de Desarrollo Infantil San José, el único de este tipo en la colonia de Jardines de San Juan Ajusco. Los primeros seis años de vida son cruciales para el desarrollo. Asistiendo al centro, los niños y niñas pueden disfrutar de los beneficios inherentes a la educación preescolar, recibir una nutrición adecuada y estimulación temprana. Además, su paso por el Centro San José facilita la adaptación en el paso a la educación primaria.
México
Las mujeres: motor del cambio
Entre los objetivos del proyecto se encuentra el empoderar a las vecinas del barrio, muchas de ellas jóvenes, con pocos estudios y limitados recursos, a lo que se une en muchos casos el cuidado de sus hijos e hijas en solitario. Trabajar en el Centro les ofrece a estas mujeres una alternativa de vida. Al recibir un salario y darse de alta en la seguridad social, se incorporan al sistema laboral y sanitario del país, del que de otra forma estarían marginadas y también sus hijos/as.